sobre puentes rotos,
al fin, este es el lugar más a salvo
en el que puedo esperarte.
Recuerdo toda la risa,
toda la risa que me dejó abajo.
Y mi corazón rebotó en silencio
unido a todo el ruido de la tarde.
Debería impedir que se acerquen tanto.
Ciertos pensamientos en la luz
no se apoderan de tanta materia.
A lo más alcanzan a ser sutiles mentiras en los labios.
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