" Nos movemos en lo
sutil, lo hermoso y lleno de descanso,
felices en este pueblito
enterrado,
todo tan unido como nosotros divididos,
transparentes son sus actos.
Más allá de los cerros y riscos
del ansia,
lejos de los monumentos del
deseo,
no parecemos torpes, ni
tímidos, al contrario.
Las protuberancias, las rocas
o las plantas tienen sentido,
demasiado profundo, demasiado sencillo.
Saltando los bulbos costeros,
nos unimos resbalando.
Nos movemos entre la indolencia y la indulgencia,
porque el tiempo nos encuentra,
en la eterna pausa, que a
tientas
nos mantiene escudriñando los ondulantes matorrales
de la inmortalidad funesta. "
La fusa
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